es tarde y no quiero escribir la tesis porque estoy haciendo algo peor que escribir la tesis: estoy corrigiendo una capítulo. Tengo que acabar pero no me dan muchas ganas. Mañana cumple años mi amigo Sergio y quiero celebrarlo con él, caminar por paseo recoletos todo lo que tengo que decir ya dicho. Quiero hacerlo todo con las cosas terminadas, pero resulta que soy débil y me zumban los oídos de dolor por estar sentada, sentada, sentada, pensando en párrafos y en vialidades para oraciones subordinadas. Son casi las 12 y en Madrid hace un clima estupendo y quiero aprovechar que tengo dinero para tomar un café y que puedo caminar sin temor. Pero no. Todo sería más bonito si tuviera la tesis terminada.
Desde el 2006 abrí este blog. Lo he dejado y he vuelto, es como un familiar querido, existía antes de mis hijos. Escribiré reseñas de libros aquí porque con el tiempo me he dado cuenta del poder sanatorio y pacificador de los libros en mi vida. Si puedo ayudar a otros a recomendar lecturas, podré decir que algo ha valido la pena del esfuerzo de escribir y colgar cosas.